ARAÑAS

La araña es un animal invertebrado artrópodo, lo cual quiere decir que tiene tanto las patas como su cuerpo articulado. Pertenece a la orden de los arácnidos, cuyas principales características es la de tener ocho patas y una especie de pinzas que reciben el nombre de quelíceros, que les sirve para agarrar la comida, aunque también, en los ejemplares venenosos, para inocular el veneno.
 

TIPOS DE ARAÑAS

ARAÑA DE RINCÓN O ARAÑA VIOLINISTA (Loxosceles laeta)
Pertenece a la familia de los sicáridos un grupo de arañas muy venenoso. Su mordedura es mordaz y pude causar la muerte de sus víctimas, incluyendo seres humanos.

Características: Con sus patas extendidas, la araña de rincón puede medir 4.5 cm y un peso de 100gr. Tiene una coloración parda y marcas que van desde el dorso hasta el tórax, que asemejan un violín. Sus ojos son clave para identificarlas, ya que posee seis en lugar de ocho ojos. Los dos pares laterales son diminutos. Las hembras son de mayor tamaño que los machos y su parte posterior del cuerpo es más sobresaliente.
Esta araña se refugia en hendiduras de menos de 5 mm y puede saltar 10 centímetros de alto.
Su mayor nivel de actividad se da en horas nocturnas, especialmente en épocas calurosas, y sólo las bajas temperaturas minimizan su ritmo.
Se estima que puede vivir aproximadamente 150 días.

¿Cómo identificar su mordida?
Puede manifestarse de forma cutánea o visceral. La mayoría de las personas mordidos por araña de rincón relatan que es muy dolorosa, y este se puede presentar alrededor de las 2 – 18 horas posterior a la picadura.
Los síntomas cutáneos parten del enrojecimiento de la piel y su hinchazón. En poco tiempo se notará un círculo azul grisáceo alrededor de la picada.  Por lo general, el centro de la lesión está por debajo de la superficie de la piel y presenta un color violáceo, constituyendo una placa de contornos irregulares llamada placa livedoide.
Posee un veneno sumamente tóxico, el cual puede afectar a los riñones y a los glóbulos rojos, e incluso puede provocar necrosis en los tejidos que se encuentran junto a la zona afectada por la picadura.

Sintomas: Fiebre, calambres musculares o náuseas. No es mortal especialmente si el tratamiento se lleva a cabo enseguida.

¿Qué hacer si me pica una araña de Rincón?
Se recomienda poner hielo en la zona afectada en forma intermitente y según la tolerancia (no más de 15 minutos cada hora). El hielo ayuda a inactivar el veneno de la araña ya que es más activo a altas temperaturas.
Si hay sospecha de mordedura por araña de rincón, acudir al servicio de urgencia lo antes posible.
También si la víctima presenta los siguientes síntomas:
 - Lesión violácea en piel, de rápida progresión o dolorosa
- Fiebre, náuseas, vómitos
- Dolor muscular
- Palidez o ictericia
- Cambios de coloración en la orina
 
Es importante, en lo posible, observar las características de la araña e idealmente tratar de capturarla y llevarla al servicio de urgencia.

¿Cómo ayudar a prevenir la araña de Rincón?
- Mantener un aseo adecuado en todas las habitaciones del hogar; limpiar detrás y debajo de los muebles, en rincones, mover los cuadros, detrás del lavaplatos y artefactos de baño.
- Separar las camas de los muros
- Siempre sacudir toallas o ropa colgadas en las paredes, revisar sábanas antes de dormir.

ARAÑA DEL TRIGO O VIUDA NEGRA
Araña de importancia en el país dada la potencia del veneno e incidencia de su mordedura. De hábitos silvestres, diurnos y más comunes en verano.
Es de color negro con manchas roja en extremo postero-dorsal. Se puede encontrar en campos de trigo, alfalfa, zonas áridas. El 70% de los accidentes se relacionan a faenas agrícolas y afectan a hombres jóvenes.

La mordedura de esta araña no siempre es percibida por la víctima. Se produce un leve aumento de volumen y coloración rojiza de la zona afectada. En general se observan dos pequeñas manchas rojas que indican el sitio de la mordedura. Aproximadamente, media hora después del evento, comienza el dolor alrededor del área y comienza a irradiarse a distancia. Posteriormente, comienzan calambres musculares en la zona, que con el tiempo se tornan generalizados en todo el cuerpo. 

El tratamiento es en general de soporte. Los casos leves requieren principalmente hidratación, analgésicos y observación. Los casos graves requieren algunas drogas específicas y muchas veces ventilación mecánica.